Cátodos (electrodo positivo)
Uno de los principales desafíos en el desarrollo de baterías de ion litio de alta potencia es la optimización de materiales catódicos ya conocidos y también la generación de nuevos materiales. Los óxidos mixtos con estructura laminar emergen como uno de los más prometedores, son comúnmente denominados LLO (Layered lithium-rich oxides) . Estos poseen capas alternadas de metales de transición capaces de liberar grandes densidades de energía y capas de iones litio intercaladas entre sí. Uno de los aspectos importantes es la posibilidad de generar materiales sobre litiados, lo cual le confiere un plus en energía. Estos materiales tienen la particularidad de que pueden ser sintetizados por métodos fácilmente escalables y la morfología y tamaño de partícula puede ser controlado mediante el uso de diferentes estrategias de síntesis.
Desde el punto de vista estructural se esquematizan como Li1.2MT0.8O2, en donde un 20 % del Li está dentro de los sitios cristalográficos del metal de transición (MT). Estratégicamente dentro del LaES se busca la utilización de metales de transición tales como Mn, Ni, Fe, etc. evitando el uso de Co debido a su alto costo y condiciones de minería infantil que genera en zonas de África, principalmente en el Congo Belga. Por otra parte, también se estudia la incorporación de dopantes estabilizadores de estructuras como Al, Ti, Nb, etc. Con esto se pretende solucionar uno de los principales problemas que poseen estos materiales que es la pérdida de potencia debido a cambios estructurales durante los ciclos de carga/descarga.
Por otro lado, se estudia la síntesis de nano-materiales híbridos con propiedades magnéticas, basados en carbono y nanopartículas de óxidos y sulfuros metálicos, que permitan su aplicabilidad en el desarrollo de dispositivos magnéticos y en baterías de ion-litio. Los desarrollos se enfocan en la obtención de materiales que posean una alta capacidad para baterías de litio y una mejorada ciclabilidad. Así también se realizan estudios básicos y aplicados que aporten nuevos conocimientos a las propiedades magnéticas de los compuestos sintetizados. En todos los casos, se emplean técnicas de caracterización como microscopías electrónica, óptica y por sonda, voltamperometría cíclica, espectroscopía de impedancia electroquímica, ciclos galvanostáticos de carga y descarga, análisis termogravimétrico y magnetometría, entre otros, destinados a la comprensión global de las propiedades observadas.
Electrolitos (transportadores de iones litio)
Otro importante aspecto en la implementación de tecnologías de litio en autos eléctricos es la generación y optimización de electrolitos de estado sólido. Estos poseen significativas ventajas respecto de los homónimos líquidos, principalmente basados en mayor seguridad y estabilidad en aire, a elevadas temperaturas y estrés. Por otra parte la resistencia a la difusión de litio entre interfaces cerámicas es menor que en interfaces líquido/sólido debido a la ausencia de mecanismos de desolvatación de iones.
Dentro del LaES se estudia el desarrollo de estos tipos de materiales, lo cual requiere el conocimiento y análisis de diferentes aristas de la ciencia de materiales como: cristaloquímica, mecanismos de migración y difusión, estructura electrónica, electroquímica, química computacional, entre otras. Por ello, para abordar este tema se implementan múltiples herramientas buscando materiales de síntesis controlable, alta performance, estables y transferibles a sistemas reales.
Anodos (electrodo negativo)
Las baterías comerciales recargables más usadas en la actualidad son las baterías de ion-litio que utilizan como ánodo grafito. El grafito almacena iones litio intercalando los mismos entre las capas de grafeno del material masivo. La intercalación de iones litio en los materiales estructurados por capas (como el grafito) es un proceso complejo, que usualmente involucra la formación de diferentes fases, caracterizadas por patrones y/o dominios que puede modificar fuertemente las propiedades de estos materiales. A medida que el litio se intercala en el grafito, este tiende a formar regiones de capas llenas separadas por distinto número de capas vacías. Por ejemplo, se denominan Stage I, II, III y IV, a capas llenas separadas por cero, una, dos y tres capas vacías. Un conjunto de mediciones experimentales (voltametría, difracción de neutrones, etc.) relacionan estas fases con el voltaje observado en las baterías y evidencian tanto la existencia de otras fases estables y/o metaestables intermedias, como la formación de dominios. La realidad microscópica de cada una de estas fases es sujeto de una intensa investigación, dentro del LaES se realizan estudios tanto teóricos como experimentales que apuntan a la caracterización de dichas fases.
Por otra parte, los ánodos a base de silicio han tomado un gran interés al posibilitar una capacidad 10 veces mayor que el actual ánodo de grafito. De manera similar al grafito, el electrodo de silicio atraviesa un conjunto de fases estables y/o metaestables durante la inserción del litio. La implementación de este material está limitada por la gran expansión volumétrica que sufre durante el cargado, afectado su estabilidad estructural. Este fenómeno y sus consecuencias negativas son sensibles a la formación de estas fases. El LaES se enfoca en el estudio de estas fases y el estrés interno sufrido por el material durante estos abruptos cambios de volumen, analizando el efecto del potencial de carga/descarga y la difusión del litio en el electrodo. Además evidencias experimentales sugieren que la aplicación de un estrés externo afecta la formación de las fases del silicio, pudiendo incluso limitar su deterioro estructural y mejorar de este modo su ciclabilidad. Se estudian además los efectos externos para adquirir una mayor comprensión del mecanismo y poder diseñar potenciales mejoras en este tipo de electrodo.
Una alternativa atractiva para desarrollar ánodos basados en silicio viene dado por el SiO2 (silica), debido a que la sílice es uno de los componentes más abundantes de la corteza terrestre, con varias arcillas con nanoestructuras porosas complejas de SiO2. La síntesis de material nanoporoso SiO2 es generalmente sencilla y barata. El LaES ha desarrollado y patentado un compuesto basado en un SiO2 altamente ordenado que incluye una estructura de carbono duro para mejorar la conductividad electrónica e iónica, evitando así el uso de una síntesis costosa, complicada y de larga trayectoria de materiales activos. De los variados tipos de materiales de SiO2 mesoporosos que podrían utilizarse, utilizamos el SBA-15 como material de plantilla, ya que tiene una disposición espacial de dos dominios de poros: uno con un diámetro de poro de 6-8 nm, y el otro con un diámetro de poro menor a 2 nm, creando una combinación de mesoporos interconectados con microporos. Esto mejora la conducción electrónica e iónica, generando un esqueleto conductor para la conversión de SiO2 en silicio y coproductos. Como se describió anteriormente, la ventaja de este material reside en el hecho de que los coproductos también están activos, mitigando así la expansión de volumen en la litiación y mejorando la difusión de iones de Li +. Actualmente trabajamos en la optimización de este material en vistas de su aplicación industrial.
A su vez, los electrodos basados en óxidos de titanio y sus derivados, como son los los titanatos de litio, son actualmente la alternativa más cercana a los actuales ánodos comerciales de grafito, al punto de que ya existen baterías con este material disponibles en el mercado a escala reducida. Los ánodos de titanatos de litio presentan algunas desventajas respecto a los de grafito y silicio. Las dos desventajas más relevantes son: a) su baja capacidad de carga específica (cantidad de carga almacenada por unidad de masa o volumen), y b) su baja densidad de energía específica (cantidad de energía almacenada por unidad de masa o volumen). Sin embargo, estos materiales presentan interesantes ventajas desde el punto de vista de funcionamiento y seguridad, aspectos fundamentales a la hora de la comercialización y uso en consumo masivo. Los principales aspectos son: su larga vida útil, su estabilidad química y estructural, su alto rendimiento y eficiencia y sus muy bajas probabilidades de fallos con riesgo de explosión o combustión de la batería.
Dentro de esta línea de investigación se estudia la preparación de materiales de titanato de litio (Li4Ti5O12), por vía seca (calcinación de precursores) y por vía húmeda (métodos de sol-gel o hidrotermal), su caracterización por técnicas espectroscópicas, estudios de superficie y de estructura (XRD, SEM, TGA, BET, XPS), y el análisis de su respuesta electroquímica (procesos redox, capacidad de almacenamiento de carga, rendimiento en velocidad). En particular se estudia el efecto de la incorporación de diferentes tipos de materiales carbonosos y polímeros conductores, con el objetivo de incrementar la conectividad interpartícula y la conductividad eléctrica del material, a fin de optimizar el rendimiento de almacenamiento de carga, tanto en ciclado prolongado a bajas corrientes como a altas velocidades de descarga.